sábado, 12 de febrero de 2011

Tournedos a la plancha con mantequilla maître d´hôtel

He de confesar que cada vez me gusta menos la carne. Me cuesta digerirla y tengo la sensación de que me encuentro mejor cuando como poca. Al margen de otros motivos más elevados. Pero tengo en casa adolescentes necesitados de proteínas y los hombres tienden a ser también amantes de la carne. Y no es un juego de palabras.

Sencillos y resultones y un pecado apto para carnívoros impenitentes. Los tounedos son una pieza extraída del solomillo de vacuno y están albardados con tocino. Su peso viene a ser de unos 200 gr.

Por su parte la mantequilla maître d´hôtel es sencilla de preparar. Con la mantequilla en pomada añadir una cucharada de perejil picado, un buen chorro de limón y sal y batir hasta que quede homogenea: Envolver en plástico de cocina para darle la forma de un rulo y dejar solidificar en el frigorífico.

Y sólo queda cocinar el tounedos a la plancha ( apenas hace falta grasa) y al sacar depositar encima una rodaja de mantequilla.  Y una buena siesta para hacer la digestión.

5 comentarios:

Sofritos y Refritos dijo...

Te han quedado deliciosos! a mi me gusta mucho la carne, y tienen un pinta espectacular!, ricos y sencillos de hacer, me encantan!
Besos y buen finde!
Nasy.

Tito dijo...

Esa carne tan rica con esa mantequilla tan especial........ un combinación de cine!!! yo repetiría plato seguro!!!!

;-) buen finde!!!!

Fran Amenábar Ch. dijo...

Interesante entrada. Lo mejor es la siesta para digerir, sobretodo si el día está frío y gris.

Amanda dijo...

Me pasa lo mismo que a ti. Cada vez consumo menos carne. Nunca he comido demasiada pero cada vez me cuesta más. Eso no quita para que de vez en cuando babeé con este tipo de recetas.
Me quedo por aquí a darte la lata de vez en cuando.
Muchos besitos.
;-D

Maricruz dijo...

Yo intentè ser vegetariana hace muchos años (en la època hormo-adolescencial) y fallè miserablemente. La cosa es que a pesar de que me gusta la carne nomàs no puedo con los cortes gruesos y es que mientras en Mèxico un bistec es delgadito, aqui una bistecca es gruesa de verdad. :(

Eso si, si a mi marido le pusiera una de esas todas la noches para la cena, sin duda se la comerìa tan feliz de la vida.