martes, 29 de noviembre de 2011

Rabo de ternera guisado

Cuando vas al mercado los productos te saltan a la cesta de la compra. Por lo menos a mi. Si voy pensando en comprar filetes, de repente me encuentro con un rabo de ternera que está pidiendo a gritos un guisote casero.

Y así con todo. Es que los mercados tienen tal avalancha de colores, sonidos y texturas que es una gozada pasearse por ellos. Siempre termino como los críos pequeños "quiero esto, y aquello... y esto también".

Luego en casa te das cuenta de que en la que te has metido porque las compras llaman a las cazuelas y la casa se llena de boquerones en vinagre, berenjenas esperando su turno, albóndigas en salsa y este rabo de ternera adaptado de la receta del el aderezo.

Y acabo de descubrir que esta es mi entrada número 100.  Va por vosotros.






Ingredientes para tres personas:


  • 12 trozos de rabo (de toro mejor pero como no es fácil encontrarlo, nos arreglamos con el de ternera)
  • 1 cebolla
  • 1 puerro
  • 2 zanahorias
  • 1 pimiento
  • aceite de oliva
  • 2 dientes de ajo
  • un  vaso de vino blanco
  • 1/2 litro de caldo 
  • 2 hojas de laurel
  • sal
  • pimienta

Rehogamos el rabo de toro salpimentado y lo apartamos. En el mismo aceite y en una cazuela que pueda ir al horno sofreímos la verdura bien picada y el ajo entero a fuego lento y añadimos finalmente el laurel.

Cuando estén blandas,  añadimos el vino blanco y dejamos evaporar. Añadimos el caldo e incorporamos los trozos de rabo.

La cocción es larga, así que yo opto por el horno y al menos 3 horas y media o cuatro porque  la carne tiene que estar blanda y separarse facilmente del hueso.

Pasamos la salsa por un chino y servimos acompañado de un buen vino. Que aproveche.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Financiers de nueces, avellanas y almendras

La cocina permite experimentar con texturas, aromas y colores. Tiene mucho de arte efímero y un poco de alquimia. Nos aproxima a las pipetas y los matraces de los experimentos químicos pero lo aliña todo con el aroma de la casa de nuestra madre y de la madre de nuestra madre.

Es capaz de despertar en nosotros un recuerdo de infancia que trae como las cuentas de un rosario otras evocaciones de lugares y personas ancladas en nuestro pasado.

Pero otras veces despliega nuestro lado aventurero y nos permite alumbrar nuevas sensaciones que abren el camino a nuevas vivencias. 

Y había quien pensaba que el progreso nos iba a condenar a comer las pastillas nutricionales de los astronautas de finales del pasado siglo!

Dicho esto, aquí va la receta de estos financiers de frutos secos mientras suena Breed de Nirvana. Toda una inyección de energía matutina




Ingredientes:


  • 60g mantequilla fundida
  • 50g azúcar glas
  • 30 g harina
  • 60 g de una mezcla de almendras, avellanas y nueces molidas
  • 90 g claras de huevo

Precalentamos nuestro horno a 200 º. Mezclamos harina, azúcar y frutos secos. Batimos las claras sin llegar a punto de nieve y mezclamos con nuestra mezcla y con la mantequilla fundida. Llenamos los moldes engrasados y horneamos 10 o 15 minutos sin que lleguen a dorarse mucho.





A mi estos pastelitos franceses me traen más recuerdos que las magdalenas de Proust...

sábado, 19 de noviembre de 2011

Panecillos integrales de espelta y nueces

Tarde de perros. Que para los franceses es  "un temps de chien". Y para los búlgaros "Кучешко време" que viene a ser lo mismo. Los suecos dicen "Hundväder", los eslovacos "Psie pocasie", los servios "Pasje vreme", los rumanos prefieren llamarlo "Vreme de cîine". " Hondenweer" es lo mismo para un holandés. Los italianos siempre más extremistas consideran que  con esta lluvia merece ser no de perros sino de lobos, "un tempo da lupi" y los alemanes directamente lo consideran un tiempo de mierda "Ein Scheißwetter" por eso de no mezclar a los pobres perros en el asunto.

Pues con este día lo que apetece es hornear. Panecillos que nos permitan experimentar con las formas. Estos que os presento tiene un parte de harina blanca de fuerza, una de harina integral y una de harina de espelta y nueces picadas. El agua tibia yo la añado poco a poco a la amasadora hasta que la masa queda flexible pero no pegajosa y se hace una bola compacta. Añado además una cucharada de aceite de oliva, medio cubo de levadura fresca de mercadona y media cucharadita de azúcar y otro tanto de sal.



La masa queda una hora tapada con un lienzo en un lugar templado y sin corrientes. Luego se parte la masa en trozos iguales a los que ir dando las diferentes formas que veis. Y de nuevo dejamos levar tapados en la bandeja del horno apagado. Pincelamos con leche y espolvoreamos con sésamo o con semillas de amapola.
Y al horno a 200º  25 minutos aproximadamente con un recipiente con agua para que la corteza quede crujiente


Son buenos para picotear, para rellenar y para presumir de pan casero! Y que siga lloviendo. Pero fuera.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Arroz de bogavante

No es que me haya vuelto perezosa. Es que el otoño viene cargado de trabajo y cocino...fotografío...y archivo a la espera de un rato de calma para poder publicar.

Esta receta es de hace algunos días. El bogavante estaba pidiendo el arroz. Y aquí esta en pleno proceso de cocción. Porque lo malo del arroz es que se pasa pronto y no puedo pedir el esfuerzo a los comensales de permitirme fotografiar mientras ven como el arroz se pone pastoso. Ya es bastante  duro esperar lo suficiente para no quemarse!



Ingredientes para tres personas:
Un bogavante
una taza grande de arroz
tres tazas grandes de fumet de pescado
ajo
cebolla
aceite de oliva

El bogavante tiene que estar vivo. Y hay que abrirlo por la mitad desde la cabeza a la cola. Así que la mejor forma de evitarle sufrimiento es meterlo en el congelador quince minutos. Al abrirlo hay que tener cuidado de recoger en un recipiente el jugo que suelta. Lo rehogamos ligeramente y reservamos.

Preparamos en el mismo aceite un sofrito de ajo y cebolla muy picadito al que añadimos el arroz  moviendo un par de minutos hasta que se ponga transparente. Añadimos el fumet, el jugo del bogavante y las tenazas del bichito. Dejamos  cocer a fuego medio unos diez minutos antes de añadir el resto del bogavante y continuamos la cocción aproximadamente otros diez minutos hasta que el arroz esté en su punto. Tiene que quedar ligeramente caldoso.


domingo, 6 de noviembre de 2011

Gofres de manzana


Otra vez a vueltas con las manzanas. Esta vez un dulce de honda tradición flamenca aunque allí se llame Waffle o Gaufre si estamos en zona francófona.

¿Os imaginais que un día se pudieran descargar los gofres como hoy descargamos música o películas? Un clic, la barrita azul que empieza a avanzar, se atasca, recupera el ritmo y zas! descarga  finalizada. Tiene Ud. su gofre en la carpeta "sweet downloads". A merendar...


Ingredientes:

  • 100 gr de mantequilla
  • 100 gr de azúcar blanco
  • 1/2 cucharadita de canela
  • 3 huevos
  • 1/2 de levadura química
  • 80 gr de nata
  • 2 cucharadas de leche
  • 2 manzanas
  • 1/2 limón




Pelamos las manzanas, les quitamos el corazón (esta parte siempre me suena mal) y las rallamos. Rociamos con el zumo de limón y reservamos.

Batimos la mantequilla blanda con la canela y el azúcar y vamos incorporando uno a uno los huevos. Añadimos la harina y la levadura tamizadas y la nata y la leche. Finalmente toca el turno de las manzanas ralladas. Mezclamos bien.



Calentamos la gofrera (o como quiera que se llame el invento) y pincelamos con mantequilla. Echamos un cucharón de masa y cerramos dejando que se doren.

Están buenas con helado de vainilla, con nata montada, con chocolate o simplemente con un café otoñal. Que la semana os sea propicia.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Tartaleta de té macha y calabacín

Vengo de Valladolid. Y el paseo por el páramo castellano me ha dejado claro de una vez por todas que el otoño ha llegado con toda su fuerza. 

Nubarrones plomizos, campos rasos y la gama de tonos del amarillo al sepia en las hojas de los grupos de árboles que los salpican

Llego a casa bajo la lluvia y enciendo la chimenea. El hogar se hace aún más entrañable en estos días. Me espera la cocina.... el horno caliente, el pan reciente, la sopa en la cazuela. Por fin, es otoño.

Y sin embargo os traigo una receta que es casi intemporal. Primaveral por los colores, veraniega por sus productos y otoñal porque calentita  y con un poco de ensalada es lo que los franceses llaman un "plat-tele". Para sentarse a ver una peli en una noche lluviosa... como ésta. La receta la vi en el blog de sophie y es preciosa y original.

Ingredientes para la masa de 3 tartaletas
  • 150 gr de harina
  • 100 de mantequilla reblandecida
  • 1/2 cucharada de azúcar
  • 1/2 cucharada de té macha
  • una pizca de sal
  • 50 gr de agua
Para el relleno
  • 100 gr de queso de cabra
  • 2 calabacines
  • sal
  • aceite de oliva


Hacemos una pasta brise con los ingredientes que tenemos añadiendo el té macha. Es un té japonés que se obtiene en Japón pulverizando las hojas más tiernas de té verde una vez despojadas de nervios y tallos. Es muy rico en antioxidantes y tiene un precioso color verde. Cuando obtenemos una masa homogénea la envolvemos en film y la guardamos en el frigorífico un par de horas.

Hacemos discos con la masa, cubrimos los moldes y volvemos a poner en el frigorífico.

Lavamos y secamos los calabacines y con la mandolina cortamos lonchas estrechas y largas y las salamos. Repartimos el queso en el fondo de las tartaletas y colocamos sobre ellas las lonchas de calabacín en círculos concéntricos. Añadimos un hilo de aceite.

Horneamos al horno precalentado a 180º durante 15 minutos. Desmoldamos y a comer.

martes, 1 de noviembre de 2011

Bizcocho de manzana y mascapone

Me imagino que como yo, todos teneis una carpeta en el Pc llena de recetas que vais cogiendo de los blogs que visitais que estais deseando probar.

Y estoy segura que como a mi me pasa, por cada receta que conseguis hacer entran cada semana cinco o seis nuevas, con lo que os dais cuenta de que la labor de Penélope (la de Ulises, claro) era una nimiedad comparada con el tajo que teneis pendiente.

Un dia, me jubilaré y cocinaré dia y noche para sacar adelante mis atrasos. Pero necesitaré además hordas de amigos voraces y despreocupados de su peso para comer lo que cocine mientras aún esté tibio. Porque me temo que para entonces yo seré una ancianita con el colesterol alto que no podrá probar los dulces...

Bueno, se acabó la charla y a la tarea. este es un bizcocho estupendo de manzana y queso mascarpone, inspirado en el que Al calor de los fogones incluía hace algunos meses. Mi horno a punto estuvo de arrebatarlo pero pese a que quedó un poco más dorado de lo necesario, doy fe de que estaba estupendo. 


Ingredientes

425 grs. de harina
425 grs. de azúcar
250 grs. de queso mascarpone
120 grs. de aceitede girasol
6 huevos
4 manzanas
Un sobre de levadura
Una pizca de sal
Una cucharadita de canela
la ralladura de un limón
mermelada de melocotón

Batimos huevos y azucar hasta que blanqueen y añadimos poco a poco el aceite y el queso fresco. Tamizamos harina y levadura y seguimos batiendo para finalmente añadir sal y los huevos uno a uno. Engrasamos un molde desmontable y ponemos a calentar el horno a 180º.  Llenamos el molde con la mitad de la masa y colocamos la mitad de las manzanas cortadas en rodajas. Vertemos el resto de la masa y la otra mitad de las manzanas estas colocadas en círculo. Llegó el momento de lidiar con el horno. El tiempo de horneado es largo, asi que yo lo puse a 160º casi una hora y media, tapando a media cocción con una lamina de aluminio. En todo caso, es necesario pinchar con una aguja para cerciorarnos de que está bien cocido. Enfriamos en rejilla y el truco para que quede brillante es pincelarlo con la mermelada de melocotón disuelta en un poco de agua.


Conservar en el frigorifico para que el queso no se ponga ácido.

Y que conste que todavia me queda una receta con manzanas. Se nota que este año los árboles han sido generosos...

Buen día.