martes, 27 de septiembre de 2011

Bizcocho tatin de manzana

Cómo pasa el tiempo.

Hace ya casi un año que inicié con este blog un camino, sin saber claramente a dónde me llevaría. El título lo decía claramente "De todo un poco" y así comenzó hablando de cine, de arte, hasta de economía y ..de cocina.

Pronto me di cuenta que lo que me gustaba más contar eran mis experimentos culinarios. Que el mundo estaba lleno de otros blog asombrosos por su originalidad y por la calidad de sus imágenes y que detrás de cada uno había una persona interesante a descubrir. Y me di cuenta también de cuanto tenia que aprender. Y cuanto me gustaba intentarlo!!

Así que me hice con una Nikkon 90 y un par de libros y me adentré en el proceloso mundo de los encuadres y el ISO, aprendí a cocinar muffins y bundts, y me di cuenta de que estaba emprendiendo un camino infinito sin retorno. 

Gracias a todos los que me han acompañado en este camino. Y como el otoño es un tiempo ideal para los nuevos propósitos, en unos días si la técnica me lo permite asumiré una nueva identidad en el blog www.huevosverdesconjamón.com. Desde alli os espero a tod@s. Entre otras cosas para explicaros a que viene el nombrecito.

Y dicho todo ésto una receta otoñal por excelencia que las manzanas del huerto vienen empujando. Una tarta tatin de manzana con bizcocho de almendra. Va por Uds.



Ingredientes
  • mantequilla
  • 3 manzanas
  • 150 gr de azúcar moreno y dos cucharadas más para las manzanas
  • vainilla en polvo
  • 4 huevos
  • sal
  • 75 ml de aceite de oliva
  • 150 gr de harina
  • 50gr de almendras molidas
  • 2 cucharaditas de levadura de pastelería

En una cazuela  con la mantequilla pasamos a fuego suave las manzanas peladas y cortadas en rodajas finas unos 5 minutos hasta que estén blandas. Apartamos

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde desmontable


Batimos los huevos y añadimos azúcar y sal. Agregamos el aceite y la harina,  y la levadura tamizadas. Le sumamos las almendras y espolvoreamos con vainilla. Batimos bien.

Cubrimos la base del molde con la manzana y añadimos por encima la masa de bizcocho. Horneamos aproximadamente 35 minutos o hasta que si introducimos una varilla de brocheta en el bizcocho, salga seca.
Esperamos unos minutos a desmoldar sobre una rejilla y cuando este frío cubrimos de almendras en cubitos o fileteadas.

Buena semana




sábado, 24 de septiembre de 2011

Un bundt de limón y medio limón... un limón y medio bundt de limón.



Una receta fresca y resultona. Yo la tenía en mi carpeta de recetas pendientes desde que la vi en el blog de ACB al calor de un bizcocho. y confieso que merece la pena probarla, lo tiene todo: está muy rico y es fácil. Y tan arómático...




Ingredientes:

Con estas cantidades yo hice dos bund uno mediano (que hemos desayunado en casa toda la semana) y otro más pequeño que es el que podeis ver en la segunda foto. Lo regalé a unos amigos y que fue todo un éxito.
  • 240 ml de aceite de oliva
  • 100 gr de mantequilla
  • la ralladura de un limón
  • 160 gr de azucar blanca
  • 4 huevos
  • 3 yogures naturales
  •   3cucharadas zumo de limón
  • 2 cucharaditas de vainilla
  • 700 gramos de harina 
  • 4 cucharaditas de levadura de pasteleria
  • una pizca de sal



Mezclamos bien la mantequilla muy blanda, el azúcar, el aceite y la ralladura de limón. Añadimos huevos, yogur, zumo de limón, y vainilla y volvemos a mezclar bien. 

Es el momento de agregar la harina y la levadura tamizadas y la pizca de sal y seguir mezclando con suavidad hasta conseguir una masa lisa

Engrasamos bien el/los moldes y los metemos en el horno previamente calentado a 180º. En mi caso los tuve algo más de 30  minutos el grande y unos 25 el pequeño pero me temo  que cada horno tiene su truco.

El glaseado lo preparé batiendo una clara de huevo con un poco de zumo de limón y una taza de azúcar glas. Añadí también unas gotas de colorante amarillo. 

Y dicho todo esto, os dejo, que estoy preparando un traslado y todo eso  a pesar de que Santa Teresa decía aquello de que en tiempo de tribulaciones, no hacer mudanza. 

Ya os contaré.



domingo, 18 de septiembre de 2011

Pizza blanca de jamón y rúcula

Este verano Italia me enseñó que la pizza es un mundo paralelo capaz de llenar por si sóla páginas y páginas en la carta de un restaurante. Aprendí además que se puede comer pizza un día tras otro sin cansarse por que la variedad es infinita. Y que hay muchas decisiones transcendentes a tomar cuando se quiere preparar una pizza.

Sólo hay una regla insalvable: de la calidad de nuestros ingredientes dependerá que nuestra pizza transcienda la categoría de comida rápida.

Asi que la propuesta salada de wholekitchen de este mes no puede ser más oportuna para  mostraros una pizza un poco especial. Es una pizza de masa gruesa, con miga.además se considera  blanca porque en su base no hay tomate. Y entre sus ingredientes está la rúcula en fresco y el jamón con un leve toque de horno. Y éste es el resultado.





Para la masa:

  • Esta base lleva 300 gr de harina de fuerza, un generoso chorro de aceite de oliva, sal y un poquito de azucar, 15 gr de levadura de panadería fresca y agua tibia, que se añade poco a poco hasta que en la masa sea elastica y suave, pero no pegajosa. Amasamos bien y moldeamos una bola que dejamos levar tapada y alejada de corrientes de aire al menos una hora. Estiramos para conseguir la forma deseada, mejor con la mano que con un rodillo y dejamos levar otra media hora antes de cubrir con los ingredientes que irán al horno.





  • 1 cebolla grande
  • jamón en lonchas muy finas
  • mozzarella
  • parmesano
  • rúcula
  • aceite de oliva virgen
  • hierbas aromáticas al gusto

La cebolla cortada en juliana debe pocharse suavemente hasta ponerse blanda y transparente. Con ella cubrimos la base de nuestra pizza y sobre ella mozzarella a discreción. Es el momento de meter la pizza al horno en torno a 20 minutos a fuego fuerte (200º) vigilando bien para que no se dore demasiado. Añadimos el jamón (en el que jugamos con ventaja respecto al renombrado jamón de Parma) para darle un leve golpe de horno de un par de minutos para que no se seque demasiado. Y ya fuera del horno añadimos rúcula, unas lascas de parmesano, un chorro generoso de aceite y hierbas aromáticas (en mi caso espolvoree una mezcla de guindilla, albahaca, orégano, perejil que utilizó para brushettas).


Probad y me contáis.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Los muffins de chocolate, con nueces de macadamia y al aroma de haba tonka de Quocinando

De cuando en cuando una da con una receta a la que no cambiaría ni una coma. Como estos muffins que hace unos días le tome prestado al blog de Quocinando. En casa han durado un minuto pero es que olían a gloria y todavía sabían mejor.



Y como pienso repetirlos una y mil veces ahí dejo el enlace. Mientras me como el último leyéndoos a tod@s.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Bruschetta

Otro recuerdo de Italia.  Un antipasto que huele a verano, al sol de la costa amalfitana y a mañana de domingo. Un saquito de especias traído de Siena con guindilla, albahaca, orégano, perejil y quien sabe que otras maravillas despierta en un momento los sentidos adormecidos.

El pan, es casero y se mete en el horno a gratinar. Y sí, hay que dejar que se queme ligeramente. Se frota con ajo y se añade un generoso chorro de aceite de oliva virgen. Y yo le añadí tomates cherry recién cogidos y aún calientes por el sol y una pizca de especias mágicas y de nuevo otro chorrito de aceite. Cerrar los ojos para degustar y en un instante.....zas.... de nuevo a Italia y sin alfombra voladora ni nada.



domingo, 4 de septiembre de 2011

Crema de calabacín y albaca

Ya os he hablado alguna vez de mi huerta. Bajar cada mañana y regresar con un cesto lleno de pepinos, tomates y calabacines es uno de los placeres del verano a los que no renunciaría por nada del mundo. 

La textura y el sabor de las verduras recién cosechadas no tiene nada que ver con lo que se compra en el  súper y comer productos de estación condiciona la forma de cocinar porque hay que aprovechar lo que se tiene a raudales porque vendrá luego el invierno y se echará tanto de menos... 

Y no hace falta tanto espacio, todo es cuestión de organización, un par de matas de calabacín, seis o siete tomateras , un par de metros cuadrados de cebollas, alguna berenjena, pimientos y lechugas y este año, como  experimento, unas matas de espárragos.

Y para degustarlo una crema rápida de hacer, muy sabrosa y sana a tope. El sabor del verano que se nos escapa.

Ingredientes:

  • 1/2 kilo de tomates
  • 1 kg de calabacín
  • 2 cebolletas
  • caldo
  • nata
  • aceite de oliva
  • albahaca fresca

Pelamos y cortamos el calabacín en dados pequeños. Hacemos otro tanto con cebolletas y tomates y lo rehogamos todo con un poco de aceite, moviéndolo bien. Añadimos un litro de caldo y dejamos cocer a fuego lento unos veinte minutos. Dejamos enfriar y pasamos por el pasapure y por el tamiz para quitar pepitas y pieles de tomate. Añadimos un chorro de nata (10 cl aproximadamente) y ya solo queda añadir junto antes de comer un poco de albahaca recién picada. Yo la prefiero templada pero está buena también fría  o caliente. Depende del caprichoso día otoñal que se presente.