sábado, 30 de abril de 2011

Spanaricopitta

Hay días que amanecen torcidos. Lo que iba a ser una tranquila tarde de viernes se convierte en una tarde/noche en urgencias hospitalarias. Pero finalmente todo está bien si acaba bien y éste es el caso. Y esta mañana de sábado la dedicamos a cocinar con un ojo puesto en el sofá del salón. 

A este plato de nombre griego impronunciable otros lo llaman  Spanakopita y es un entrante delicioso y sencillo a base de espinaca y queso.  Seguimos haciendo experimentos con pasta filo y todos salen bien.





Ingredientes
  •  pasta filo
  • aceite
  • 300 gr espinacas
  • nuez moscada
  • pimentón
  • pimienta
  • queso Filadelfia
  • tranchettes
Lo primero es preparar el relleno. Rehogamos 5 ó 10 minutos  las espinacas en poco aceite añadiendo la nuez moscada rallada, la sal y una pizca de pimentón y reservamos.

Pintamos las hojas de pasta filo con aceite y doblamos al menos tres o cuatro veces. El rectángulo obtenido ira a cubrir la base del molde elegido. en mi caso eran unos moldes pequeños de souflé.

Y sobre esta pasta repartimos espinacas una cucharada de queso Filadelfia y coronamos con la hoja de queso para fundir y un toque de nuez moscada.

En el horno a 180 30 minutos. Exquisitos. Y no es que yo lo diga.

jueves, 21 de abril de 2011

Patatas a la sueca

En Coruña el tiempo va al revés. Cuando en los mapas meteorológicos anuncian tiempo estable, llueve a mares, y cuando, como esta Semana Santa,  las procesiones andaluzas no pueden salir por el mal tiempo, aquí tenemos una mañana de sol invita al paseo.

Aprovechando un receso y la siesta de todos los que me rodean os envío estas patatas que acompañan muy bien asados  y permiten, variando los aditamentos, adaptarse a cualquier plato principal. Yo las vi en el blog la tasca de Elvira siempre tan lleno de buenas ideas y las utilicé como guarnición de un cordero asado.

Ingredientes

Patatas nuevas no muy grandes
Ajo
aceite oliva
sal




Primero e importante, lavar bien las patatas cepillandolas con un cepillo puesto que la piel se consume. El truco está en cortar las patatas sobre un tenedor de madera de manera que las hagamos rodajas pero sin llegar a cortar el final para que no se separen. Después metemos entre rodaja y rodaja un ajo fileteado muy fino y salamos y rociamos con un hilo de aceite. En el horno 40 minutos a 180ª.

Buenisimas con pesto, con guindilla, con eneldo., con pimentón,....

Y preciosas además

domingo, 17 de abril de 2011

Pato lacado de Pekin

No sé si os he contado que este verano viajamos a China. Un precioso viaje que consiguió cambiar por completo esas ideas preconcebidas que uno tiene de el pueblo chino como un pueblo silencioso y un poco taciturno. Debe ser la herencia de las películas de fumanchu. En realidad encontramos un país alegre y lleno de ganas de vivir y con un sentido del humor contagioso.

Y la cocina china es todo un hallazgo que ya se ha incorporado para siempre a mi cocina. Aquí os traigo una de sus estrellas, el pato al modo de Beijing,  lacado, asado y envuelto en obleas que se aderezan con salsa hoisin y con cebolleta. No es tan difícil como parece si simplificamos un poco. Merece la pena probar.

Ingredientes para lacar el pato
  • 3 cucharadas de Maicena
  • 3 cucharadas de vinagre de vino
  • un poco de polvo de cinco especias (si no al menos anís estrellado)
  • 3 cucharadas de miel
Todo esto se echa en una cacerola grande y se añade agua llevándolo a ebullición. Sumergimos el pato después de secarlo bien y limpiarlo con unas servilletas de papel y lo rociamos bien con el liquido. Lo que pretendemos es que la piel se escalde y se impregne de la mezcla así que con dos o tres minutos bastará.


















El proceso siguiente es aún más sencillo. Consiste en conseguir que la piel se seque al máximo por lo que intentaremos o bien colgarlo y aplicarle el aire de un ventilador, o bien ponerlo en una rejilla y echarle aire durante 6 u 8 horas.




Mientras tanto podemos preparar las crepes mandarines. Vamos allá.

Ingredientes:

  • 1 taza de agua hirviendo
  • 250 gr de harina
  • aceite de sésamo
 Con el agua y la harina hacemos una masa con la que formamos cilindros largos de 3 cm de grosos y de ellos vamos sacando bolitas que aplastamos hasta conseguir discos de unos ocho centímetros. Uno de los lados lo untamos con aceite de sésamo para agruparlos por parejas y enharinando el otro lado volverlos a aplastar hasta conseguir unos discos mayores, como de unos 12 cm. y muy finos. Calentamos la sartén a fuego medio la engrasamos un poco como para hacer crepes y ponemos una pareja de discos. le damos vuelta y vuelta y veremos que comienzan a hacerse burbujas en la superficie. Los sacamos y zas.... se pueden separar con facilidad. Los vamos apilando en un plato y los reservamos tapados hasta necesitarlos. Entonces basta con colocarlos sobre una cazuela al vapor para calentarlos unos 5 minutos.
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El pato lo asamos una hora larga a baja temperatura (120º) y casi otro tanto a 180º, dependiendo de su tamaño. Importante, colocadlo en una rejilla y bajo el una fuente con agua para recoger la abundante grasa que chorreara y que si no lo hacéis terminará ahumando el pato. Y este es el resultado. Para comer hay que despiezar el pato separando piel y carne y rellenando las crepes de un poco de carne, un poco de piel, cebolletas troceadas  y salsa hoisin.



Y como colofón, unas fotos de china. Hay que aprender de los maestros ¿no?
Trinchando el pato delante del cliente
La mano es más rápida que la vista

domingo, 10 de abril de 2011

Helado de yogur y fresas



Como una espejismo ha llegado el verano. Sólo por unos días me temo pero, carpe diem.

Y con el verano, los helados. Estoy comprobando que mi Kenwood me quita toda la pereza a la hora de hacer helados así que inauguramos la temporada con el primero ,aprovechando unas fresas que estaban un poco aburridas en el frigorífico. Las he hecho puré añadiendo azúcar al gusto y después he completado la crema con dos yogures y media bote de nata. Y a la heladera. Este es el resultado. 

Y si viene otra vez el frío, pues volveremos a los potajes,,,

domingo, 3 de abril de 2011

Pasta fresca y salsa bolognesa

Hacía tiempo que no preparaba pasta fresca pero hoy se ha levantado el domingo lluvioso y esos son los días perfectos para encerrarse en la cocina. 

Así que piqué la carne con la Kenwood (ternera y cerdo a partes iguales) y preparé la masa para pasta fresca con huevo. 

Es muy fácil, 100 gr. de harina de fuerza por cada huevo son una ración abundante. Y a amasar. Se deja reposar un hora y luego a la máquina de pasta. 

Si se hace en familia, mejor. Uno da a la manivela, otro se preocupa de que entre recta y otro la espera con suavidad a la salida para que no se aplasta y quede estupenda. Dicen que la familia que cocina unida, permanece unida. No sé si es verdad, lo que si que es cierto es que se divierte más.

Y luego, una vez cortada, yo la cuelgo del tendedero para dejarla secar un poquito.


 Para la pasta bolognesa, cebolla, apio y puerro bien picaditos y sofritos. Añadimos la carne picada y un chorrito de buen vino blanco, en mi caso, la salsa de tomate natural que ya tenia preparada. Diez minutos de cocción lenta y está lista.

La pasta fresca cuece super rápido. Un par de minutos bastan. Y sólo queda coronar con un puñadito de queso parmesano rallado.

Lo malo es hacer las fotos cuando la pasta está lista sin que te quiten el plato aprovechando un descuido...

sábado, 2 de abril de 2011

Fabada asturiana

Con tanto asturiano que hay por los blogs, me da un poco de verguenza teorizar sobre la fabada. Pero es uno de mis platos favoritos y quiero hacer desde aqui un homenaje al maravilloso compango que unos amigos de la tierra me regalaron asi que  con toda humildad, voy allá. Acepto humildemente criticas constructivas...



Ingredientes

cebolla
ajo
Perejil
compango para fabada (lacón, morcilla, chorizo, tocino)
fabes

Uno de los trucos de la fabada es el agua, cuanto más pura mejor. Dejamos las fabes en remojo una noche y tiramos el agua y añadimos el compango, media cebolla y ajo picado muy fino, un atado de perejil, cubrimos de agua y añadimos  un chorro de aceite. Dejamos hervir a fuego lento sin tapar del todo durante una hora y media o dos añadiendo durante la cocción pequeñas cantidades de agua fria para asustar las fabes y que no suelten la piel. Retiramos cebolla y perejil. El caldo debe quedarnos espesito. Y si no, se machacan un par de cucharadas de fabes y se añaden a la fabada. Sazonar si hace falta y acompañar con un buen vino. En mi caso de Navarra como veis. Y después de comer una buena siesta...y como nuevos.