lunes, 30 de diciembre de 2013

Lost in translation y asadurillas de cordero

He perdido mis fotos. Y algunas definitivamente. Es un drama en toda regla y  durante meses no he querido ni asomarme al blog. Ayer con calma he ido incorporando alguna y poco a poco me he reconciliado con el mundo. Para celebrarlo he cocinado.

Pero aviso a navegantes. En el futuro en este blog menos cocina y más...viajes....punto...costura....libros....cine. Y lo que me de la gana. Que para eso es mío.

Asadurillas de cordero

Ingredientes

Pimiento rojo y verde
Cebolla vino blanco
Aceite
Asadurillas de cordero que es una mezcla de intestinos e hígado 
Pimentón
Sal
Refrito de tomate

Sofreímos la cebolla y añadimos pimientos y dejamos pochar. Añadimos la asadurillas, salamos y doramos. Una cucharadita de pimentón y rapidito que se quema, un buen chorretón de vino blanco. 

Dejamos evaporar el alcohol y añadimos cuatro o cinco buenas cucharadas de sofrito de tomate. Y dejamos a feudo suave, ese chup chup tan de casa
que va consumiendo el caldo y ligando la salsa. Si ves que hace falta añade un oco de agua. 
Media horita de cocción y pan para mojar. Éxito seguro!

lunes, 4 de marzo de 2013

Cous cous y el frio no importa.


Los platos de invierno son contundentes, caseros y familiares y aunque los sabores y las especias cambian con las culturas, todos tienen ese sabor a puchero, a largas horas de cocción, mezclando verduras y carnes, con su toque de legumbres y su sopa para que los fríos queden puertas afuera.

El cous cous es el plato magrebi por excelencia. Con sus diferentes variedades, pollo, cordero o salchichas de cordero, Merguez.




Ingredientes

Una paletilla de cordero en trozos
300 gr de garbanzos
 1 cebolla
un trozo de calabaza
3 zanahoria
1 calabacín
2 nabos
100 gr pasas remojadas en agua templada
4 cucharadas de aceite de oliva,,
1 cucharadita de cúrcuma, 
1 cucharadita de jengibre molido,
caldo 
1  pizca de clavos molidos, 
2 litros de caldo o agua, 
3 tomates maduros, 
1 pizca de guindillas molidas, 
1 pizca de pimienta negra molida,
unas hebras de azafrán,
1 rama de canela,
una ramita de perejil, 
1 ramita de cilantro, 
1 hoja de laurel,
500 gr. sémola de cous-cous, 
y salsa harissa, para servir.

En primer lugar hervimos los garbanzos que habremos dejado en remojo la noche anterior. Con un trozo de cebolla y una hoja de laurel hasta que estén al dente. Escurre y reserva.

Calienta el aceite, añade una cebolla en tiras finas y saltea unos minutos. Añade la carne en trozos, las especias, el caldo, las hierbas y los tomates pelados y en trozos. Añade caldo hasta cubrir y deja cocer a fuego lento hasta que la carne este tierna. Añade entonces los garbanzos y el resto de la verdura y dale un ultimo hervor hasta que estén cocidas.



La sémola que da nombre al plato viene normalmente precocida y aunque lo ideal es cocerla en los últimos 10 minutos en un recipiente suspendido sobre el guiso para que se haga con sus vapores, se puede hacer también rápidamente siguiendo las instrucciones del paquete, es decir añadiendo en un bol la cantidad necesaria de sémola y de liquido hirviendo de la que al menos una parte debería ser caldo del cous cous. Dejamos reposar unos minutos tapado con un lienzo y añadimos las pasas escurridas.

Y la salsa Harissa, no logre encontrarla a tiempo así que improvise con 100 gr de guindilla roja molida e hidratada triturada con ajo y con tomates cherry que tenia en conserva de aceite. Eso si, administrar con mucha prudencia!!

lunes, 21 de enero de 2013

El marrano de San Anton en la Bañeza

Como salmantina de pro, conocia la tradición por la que en la Alberca.el dia de San Anton se sortea un cerdo que durante todo el año se ha paseado con un cascabel al cuello  por las calles de esta preciosa villa serrana. Un cerdo a quien todos alimentan y cobijan en sus cuadras. Antiguamente se entregaba el 17 de enero a una familia sin recursos. En nuestros dias, se dona el importe recaudado a una ONG.




Pero no es el unico cerdo protagonista en San Antón. Soy testigo de que en la Bañeza, también hacen fiesta de la rifa de un cochino, adquirido por los cofrades de la hermandad, al que se pasea en carroza engalanada, al son de la dulzaina y el tamboril. Alli la rifa se realiza el domingo y el lunes es un dia de misa, comida, bailes y procesión.




Preparación todo ello del carnaval que se nos avecina...

Y de postre... estos cupcakes marraniles. ¿A qué son totales?




sábado, 5 de enero de 2013

Perdiz con chocolate





Poco a poco las cosas vuelven a su cauce y nuevas rutinas sustituyen a las antiguas. Las mañanas de los domingos urbanas tienen otro olor y pasear en la ciudad desierta es un lujo. Echo de menos  la tierra húmeda en invierno y sobre todas las cosas, mi chimenea. El fuego de leña que convierte la casa en hogar.  Pero son más las promesas que las perdidas.

Lo que no termina de encajar es mi cocina. Digamos que tengo astenia invernal. NO ME APETECE guisar. Y eso pese a que me pasé en la cocina toda la tarde del día de noche vieja y disfrute un montón.


Será que no  es cierto que no me apetece guisar, lo que no me apetece es comer. Y reflexionando llego a la conclusión de que eso tampoco es cierto, no me apetece comer lo que guiso, prefiero comer cosas poco elaboradas o casi crudas o pequeñas raciones de tapas en los bares.

A la vista de lo cual y puesto que no quiero desvincularme del blog, haremos que este cambie. Vamos a documentar pequeños platos, viajes gastronómicos y otros descubrimientos. Al menos de momento.

La receta de este post es navideña. Y exótica sin dejar de ser tradicional. A mi me recordó vagamente al aroma del pato lacado pekinés.


Ingredientes

2 perdices
150 gr. de chocolate de postres
1 cebolla
dos dientes de ajo
cayena
pimienta
sal
un vasito de vino tinto
medio litro de caldo de ave



El primer paso es dorar las perdices previamente salpimentadas, las retiramos del fuego y doramos la cebolla muy picada y el ajo. una vez sofrito, añadimos las perdices. Añadimos también el caldo y el vino previamente calentados y dejamos cocer a fuego medio una hora media, hasta que esta tierna. Rallamos entonces el chocolate y le añadimos parte del caldo caliente y la cayena y batimos bien hasta obtener una salsa espesa que verteremos sobre el guiso. Dejamos cocer unos minutos pero esta vez a fuego muy suave porque el chocolate se quema facilmente. Este plato sabe mejor cocinado el día anterior porque los sabores se mezclan más,