Brezeln por casualidad

La cosa no iba de Brezeln, iba de Mantovana.

 Que es un pan de aceite de oliva que preparan en Mantua. Como su nombre hace adivinar.Y lo encontré en el libro de Eric Treuillé y Ursula Ferrino: El libro del pan. 

Y me quedo buenísimo. Me recuerda la masa del hornazo que hacemos aquí en Salamanca y que ya os contaré cuando llegue el momento. Pero a lo que voy, que mi pobre hija está de exámenes. De matemáticas para más inri. Y aparté un trocito de la masa para hacerle un brezeln  porque desde un viaje a Munich le encantan y porque la fusión musical siempre me ha gustado y la fusión italogermana en materia de pan pues tiene su gracia.

Confieso que tengo mucho que practicar en dar forma a los panes pero este estaba tan rico que no me resisto a enseñároslo.

Ingredientes

• 100 gr. de masa madre
• 600 gr. de harina de fuerza
• 1 cucharadita de sal
• 125 ml de aceite de oliva
• 1 sobre de levadura de panadería seca.
• Agua según lo va requirendo para que quede una masa elástica, ligeramente pegajosa pero solida.

Todo amasado en la Kenwood (bendita sea!) y dejado levar en el horno apagado casi dos horas. Nuevo amasado para darle forma , y un nuevo levado de 45 minutos. Antes de hornear unté  con huevo batido y   con semillas de amapola. Al horno a 200º quince minutos y  no dejéis que se enfríe  por favor...

Lo de la forma tiene su truco. Con la masa primero hacemos una bola y achatamos los extremos hasta conseguir que sea una tira larga con una protuberancia en el centro y  el mismo tamaño en los brazos. Colocamos frente a nosotros y cruzamos dos veces los brazos del brezeln para luego unir los extremos cruzados a ambos lados de la parte ancha. Suerte!!