Mini bunds de chocolate y queso fresco

Brujuleando, brujuleando por los blogs uno encuentra las mil y una recetas. Todas maravillosas. Y creo que no me queda vida suficiente para probarlas todas pero así todo las apunto y es casi como probarlas porque sólo con leerlas adivino el saborcillo y el olor hace que se me haga la boca agua. Y todo sin mover un dedo.


Y todos los fines de semana, que es cuando hay tiempo, desentierro una de esas recetas capturadas en el país de las maravillas y juego con ella, experimento, a veces fracaso, otras acierto, en ocasiones arriesgo, otras una cosa me lleva a la otra y en todos los casos me divierto un montón. Y mi familia no le pone pegas a esta extraña afición.

Asi que en primer lugar gracias a tod@s los que compartis recetas en todos esos maravillosos blogs que me provocan una sanisima envidia. Y me enseñáis tanto. Y a los que con vuestras fotos lográis que la comida sea doblemente un arte. Y a los que me provocais la risa o la sonrisa con vuestros post. Y a los que ideáis concursos que me invitan a crear mientras espero el autobús.

Y todo esto viene a la receta de Lola en la cocina , unos deliciosos muffins de chocolate y ricotta publicados en marzo del 2009 que me han venido al pelo para probar unos moldes de pequeños bundts que no había estrenado. Cambié el ricotta por queso blanco batido que tenia en el frigorifico esperando un final dulce y este es el resultado.

Ingredientes

• 1 taza de queso blanco batido
• 2 huevos
• 320 ml. de leche
• 1 par de vainas de vainilla
• 60 gr. de mantequilla ablandada a temperatura ambiente
• 260 gr. de harina
• 200 gr. de azúcar
• 2 cucharaditas de café de levadura
• una pizca de  de sal
• 60 gr. de cacao en polvo

La cosa es fácil. Batimos el queso con la mantequilla hasta que este en pomada, añadimos los huevos , la leche, la vainilla (ya sabéis abrimos la vaina y con un cuchillo afilado sacamos las semillas negras del interior que es lo que añadimos al preparado) y mezclamos bien

En otro bol mezclamos los ingredientes secos: la harina, la levadura, la sal, el azúcar y el cacao en polvo. Unimos las dos mezclas pero moviendo solo lo necesario para que conviertan en una única masa sin deshacer todos los grumos.
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Llenar los moldes (en mi caso eran de silicona así que antes los engrasé un poco y al horno que previamente habremos calentado a 180º. Se hacen en unos 20 minutos si como los mios tienen el tamaño de unas magdalenas. De todas maneras hay que probar con una varilla.

 Quedan untuosos y con un maravilloso sabor a chocolate. Gracias Lola, van por ti.