Vuelta a la dura realidad, al trabajo y a los fogones. Tampoco es tan malo. El otoño que estos días se insinúa tiene ciertos encantos. El viento, los colores tan sutiles, las calles iluminadas por la lluvia, los nuevos proyectos, y una cierta introversión después del ruido y el trajín veraniego.
Pues para conseguir una buena adaptación y evitar con éxito el síndrome postvacacional un plato de los caseros, este arroz con conejo que dependiendo de los gustos pues puede ser más arroz o más conejo. Como casi todas las cosas.
Ingredientes:
- Conejo
- Arroz
- Pimiento verde
- azafrán
- aceite de oliva
- ajo
- hierbas de provenza
- tomate.
- vino blanco
Lo primero es rehogar en un fondo de sartén de aceite el pimiento y apartarlo. Después le toca el turno al conejo salpimentado y una vez dorado añadimos dos ajos muy picados y el tomate pelado y también cortado en trocitos. El hígado del conejo lo hemos apartado para pasarlo por el mortero con otro ajo picadito y se lo añadimos al sofrito con un chorrito de vino blanco y espolvoreamos con la hierbas.
Añadimos en este momento el arroz , un vaso en mi caso para tres personas, y lo dejamos un poquito moviéndolo bien hasta que se vuelva transparente. Añadimos dos vasos de agua, los piminetos y un poco de azafrán y bajamos un poco el fuego. Bastan 20 minutos para que todo el mundo se acerque a la cocina a preguntar cuando comemos.
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