viernes, 21 de octubre de 2011

Dulce de membrillo

El  membrillo es un fruto especial. Se hace esperar hasta que los fríos del otoño están ya a la puerta. Es de gran su tamaño y su color se extiende a todos los matices entre el amarillo y el verde.  Su olor perfuma armarios y despensas. No se puede comer directamente pero en compota o como dulce el complemento perfecto para quesos.


A mi personalmente me recuerda mis meriendas de la infancia.

( La receta para el dulce de membrillo no requiere estrictamente robot pero hay que tener cuidado porque hay que remover  la compota en ebullición y  salta y quema las manos con facilidad)

En esta ocasión yo he probado dos métodos para hacer dulce y por eso he obtenido dos colores diferentes. Va a ser verdad que para los gustos están los colores. A mi me gustan los dos.


Ingredientes

  • Membrillo
  • azúcar blanca o morena según queremos membrillo más claro o más oscuro
  • pectina (no es imprescindible pero ayuda a conseguir un dulce más compacto)


Para el membrillo oscuro:
Pelamos los membrillos y cortamos rodajas de carne, contando con que cuanto más cerca del corazón lleguemos más granulada es la carne  de forma que si queremos que la textura sea fina es mejor no apurar demasiado.
Pesamos y añadimos el mismo peso en azúcar morena y ponemos a fuego suave removiendo siempre y dejando que el calor reblandezca el membrillo. Tardará en torno a 45 minutos es estar cocido y si no se ha desecho bien es buen momento para triturar y conseguir así una textura suave. Yo suelo añadir una pizca de pectina. en los últimos minutos. Vertemos después en moldes de silicona o en lata recubierta de papel de horno. Dejamos enfriar.



 Para el membrillo claro 

 Lavar y secar bien los membrillo quitando la pelusilla que los recubre. Cocer durante media hora. Pelamos después y sacamos la carne con las mismas precauciones que antes. Añadimos su mismo peso en azúcar  blanco y cocemos. Esta vez bastará con media hora. Añadimos pectina si queremos más sólido el membrillo y enmoldamos y enfriamos.





 Se puede congelar en porciones pequeñas para ir sacándolo poco a poco durante todo el invierno. Una delicia!

5 comentarios:

Inma- The chocolate pocket dijo...

Opino como tú, me gustan los dos. Me encanta el membrillo y acompañado de un rico trocito de queso, me pierde! Mi madre siempre tiene costumbre de prepararlo y en ello anda en estos días.
Te han quedado muy bien, demasiado tentadores, quizás. Je,je,je.
Gracias por visitarme y quedarte.
El molde para los muffins también lo compré en Ikea.
Besos y hasta pronto.

Carmen Tía Alia dijo...

Pues mira por donde ue ayer compré dos membrillos para hacerlos en dulce y ahora me veo con el dilema de qué receta hacer. Creo que me decanto por la primera. No se porqué pero me resulta más fácil y, además, el sabor del azúcar moreno me encanta.

Gracias por ambas recetas :)

Tuonela dijo...

Me encanta el membrillo con cualquier tipo de queso, es uno de los aperitivos que más me gustan. Es una pena que aquí no pueda encontrar membrillos (ni dulce de membrillo industrial tampoco) :( Cuando vaya para allá haré acopio de unos paquetitos, no es lo mismo pero bueno... el tuyo tiene una pinta increíble. De buena gana me desayunaba yo ahora una tostadita con ese membrillo tan rico y unos trocitos de queso. Ñam!

Chez Silvia dijo...

En casa ya lo he hecho!!! hay que aprovechar la temporada, lo hago para todo el año, igaul que el tuyo. Bss

Nathalia dijo...

Esta reeceta si que me la guardo. Hace mucho que tengo ganas de hacer dulce de membrillo casero. Ya no tengo excusa.
Un abrazo y buen domingo