Este verano Italia me enseñó que la pizza es un mundo paralelo capaz de llenar por si sóla páginas y páginas en la carta de un restaurante. Aprendí además que se puede comer pizza un día tras otro sin cansarse por que la variedad es infinita. Y que hay muchas decisiones transcendentes a tomar cuando se quiere preparar una pizza.
Sólo hay una regla insalvable: de la calidad de nuestros ingredientes dependerá que nuestra pizza transcienda la categoría de comida rápida.
Asi que la propuesta salada de wholekitchen de este mes no puede ser más oportuna para mostraros una pizza un poco especial. Es una pizza de masa gruesa, con miga.además se considera blanca porque en su base no hay tomate. Y entre sus ingredientes está la rúcula en fresco y el jamón con un leve toque de horno. Y éste es el resultado.
Para la masa:
- Esta base lleva 300 gr de harina de fuerza, un generoso chorro de aceite de oliva, sal y un poquito de azucar, 15 gr de levadura de panadería fresca y agua tibia, que se añade poco a poco hasta que en la masa sea elastica y suave, pero no pegajosa. Amasamos bien y moldeamos una bola que dejamos levar tapada y alejada de corrientes de aire al menos una hora. Estiramos para conseguir la forma deseada, mejor con la mano que con un rodillo y dejamos levar otra media hora antes de cubrir con los ingredientes que irán al horno.
- 1 cebolla grande
- jamón en lonchas muy finas
- mozzarella
- parmesano
- rúcula
- aceite de oliva virgen
- hierbas aromáticas al gusto
La cebolla cortada en juliana debe pocharse suavemente hasta ponerse blanda y transparente. Con ella cubrimos la base de nuestra pizza y sobre ella mozzarella a discreción. Es el momento de meter la pizza al horno en torno a 20 minutos a fuego fuerte (200º) vigilando bien para que no se dore demasiado. Añadimos el jamón (en el que jugamos con ventaja respecto al renombrado jamón de Parma) para darle un leve golpe de horno de un par de minutos para que no se seque demasiado. Y ya fuera del horno añadimos rúcula, unas lascas de parmesano, un chorro generoso de aceite y hierbas aromáticas (en mi caso espolvoree una mezcla de guindilla, albahaca, orégano, perejil que utilizó para brushettas).
Probad y me contáis.
16 comentarios:
Guapa, menuda pizza! Fíjate que estoy desayunando y aún así quiero un trocito de esa fantástica pizza de la foto!
Me encantan los ingredientes, es toda una delicatessen!
Saludos linda.
Deliciosa, y las fotos divinas!!!
Nunca he visitado Italia, y anda que disfrutaria poco!
Besos!
Pues yo opino que tu pizza está de muerte y tu blog es estupendo.
Un abrazo
Vaya pedazo de pizza que le metía un bocado ya mismo, es diferente a las pizzas que como normalmente pero aún así que llama mucho la atención. Un beso
Muy rica, y llena de color a pesar de ser "blanca". Un saludo.
Menuda pizza !!,
coincidimos mucho, me encanta esta opción también.
debe estar de muerte.
bss
que buena pinta te ha quedado , felicdades , tienes una fotos preciosas, besitos
Muy buena elección.. La rúcula le tiene que dar un sabor especial a esta pizza.
Bessos
Esta pizza es una de mis favoritas, me gusta mucho la combinación del jamón con la rucola, Genial!!
Me encanta la pizza casera, y es cierto que tiene un sinfín de preparaciones y todas tan ricas!
Esta receta que has hecho se ve súper rica, buenísima.
Besos y gracias por visitarme!
Qué ingredientes!. Me encantan las pizzas frescas y con ingredientes nada pesados... Genial!
Un besote
ummmmm espectacular!!!
Me encanta como te ha quedado.
Hemos coincidido en lo de ser una pizza fresca y no horneada con queso.
Me gusta.
Besos
Que buena pinta tú pizza y tus fotos, me ha gustado mucho tú blog y por aquí me quedo que tienes recetas muy ricas. Muchos besos
Una pizza estupenda y un blog precioso. Me quedo a seguirte :)
Vaya pizza buena... yo también me quedo por aquí, me gustan mucho tus recetas y tus textos. Besitos nórdicos :)
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