Su nombre en inglés parece del de un helado de Haagendazs: Strawberry Chessecake. No es nada empalagosa y el mascarpone le da un toque especial que seguro que os va a gustar. Y yo la pienso repetir convirtiéndola en una tarta de arándanos y de grosellas y tengo ganas de probarla en pequeños moldes individuales para que tenga más altura en queso cada porción
Ingredientes
20 galletas maría
60 gr. de mantequilla
250 gr de queso mascarpone
1 yogur natural
1/2 vaso de leche1 vaso de leche condensada
3 huevos
mermelada de fresa
unas fresas para decorar
La base se consigue machacando las galletas y mezclandolas con la mantequilla ablandada. Se cubre con esta crema un molde desmontable con el fondo cubierto con papel de horno.
Se baten bien los huevos y se les une al mascarpone, la leche entera y la condensada y se añade también el yogur. Vertimos sobre la base de galleta y metemos al horno unos 25 minutos a fuego medio (160 º está bien) Comprobamos que esta cuajada y dejamos enfriar antes de glasear con la mermelada de fresa aligerada si es necesario con un poco de agua. Decoramos al gusto y enfriamos bien.
Que aproveche.
3 comentarios:
Con ese mascarpone tiene que estar rica a naricesssss!!!! te ha quedado preciosa la tartita!!! que ganas de dulce de repente pordiossss! ;-)
Te ha quedado espectacular, tiene que estar deliciosa, a mi me encanta el mascarpone y con las fresas la tarta tiene que estar de vicio!
Besos,
Nasy
Qué pena no poder comer un pedacito.Tiene que estar buenísima.Enhorabuena, tiene una pinta muy apetecible.Un saludo.
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